La acción se sitúa en un
pueblo marinero de la costa andaluza. Carlos de Osuna (Rubén Rojo), mexicano
oriundo de aquella zona, llega a la Venta del Catite para enterarse de qué
ocurre en el astillero de su familia, saboteado por el contrabandista Tiburón”
(José Nieto). Para disimular su auténtico objetivo se hace llamar Juan Luis y
se ofrece a trabajar como mecánico. Pronto le entra por el ojito a Reyes, la
sobrina del ventero (Manolo Caracol). Ella le consigue trabajo como mecánico de
una barca pesquera e intenta protegerlo. Contratada como atracción musical
llega a la venta Raquel (Erika Morgan), cancionista de
aires internacionales encargada de seducir al sargento de carabineros (Raúl
Cancio) en las noches en que hay desembarco de alijo. Raquel se encapricha de
Juan Luis y, cuando se ve rechazada, entra en su habitación y descubre su
verdadera identidad. Previene entonces a “Tiburón” y el contrabandista intenta
acabar con su vida.
El argumento aprovecha la
doble nacionalidad de Rubén Rojo para arropar este punto de la trama. El galán
hispano-mexicano es hijo de la escritora feminista Mercedes Pinto, la autora de
Él, que Buñuel adaptará al cine en
1953. La publicación de la novela en 1926 y una sonada conferencia en el Ateneo
titulada “El divorcio como medida higiénica”, la indispusieron con el general
Primo de Rivera. Las circunstancias aconsejaron el exilio antes de que se
produjera el destierro. La escritora vive en varios países de Sudamérica hasta
establecerse en 1943 en México, donde los dos hijos de su nuevo matrimonio,
Rubén y Gustavo, siguen los pasos de su hermanastra Pituka de Foronda en la
interpretación. Desde que en el otoño de 1947 Cesáreo González abriera oficina
en México las producciones de ida y vuelta no han parado:
contratación de María Félix para protagonizar Mare Nostrum (Rafael Gil, 1948), Una mujer cualquiera (Rafael Gil, 49) y La noche del sábado (1950); de Jorge Negrete como protagonista de Teatro Apolo (Rafael Gil, 1950)... También
se puede entender como parte de esta operación la contratación de la exótica
bailarina Erika Morgan. Aunque según las gacetillas es letona de nacimiento, se ha criado en Venezuela. Si Carlos de Osuna es
el americano con raíces españolas y, por tanto, apto como héroe, Raquel, alias
“La Venus de Tánger”, es la encarnación de la extranjera, la vampiresa
depredadora que traiciona al héroe y se vale de sus malas artes seductoras para
arrebatarle a Reyes su amor. Competidoras en pasiones, en moralidad y en arte,
que así resaltan mejor las muchas virtudes de la protagonista.
Como sucederá más
adelante en El seductor de Granada (Lucas
Demare, 1952) con el argentino Luis Sandrini, estos transvases culturales
tienen su correlato lingüístico. A los diálogos astracanados y castizos de Lola
-“Esto va ser la batalla de l’espanto”, “Eres más lento que una procesión de
ciegos”…-, se contraponen los giros del gallego trasplantado a México Dimas. En
una de las escenas voluntariosamente cómicas en el puerto, cuando todos le
hacen ir de un sitio a otro cargado con un inmenso atún, exclama: “¡Virgen
Guadalopana! ¡Y luego dicen que el pescado es caro!”. Gran parte del efecto
cómico del personaje de Xan das Bolas, reside no sólo en su carácter de criado
gracioso y enamoradizo, tan habitual en el teatro clásico español, sino en el
carácter híbrido de su habla, un lenguaje personal recosido de los más
extravagantes giros mexicanos, de modismos galaicos -“Eso no es una mujer, es
una convolsión terráquea” u “Óigame, chaparrita… Yo me levanto matotinamente a
mi hora porque no me paso las noches soñando como alguna intreceuta que
conozco”- y de chascarrillos que parecen sacados de alguna revista festiva de
principios de siglo -“¿Usté no oyó hablar del Mar Muerto? Pues a ese lo maté yo
de una bofetada”-.
La niña de la venta (1951)Fotografía: Manuel Berenguer.
Productora: Cesáreo González - Suevia Films (Madrid)
Director: Ramón Torrado.
Intérpretes: Lola Flores (Reyes), Manolo Caracol (Rafael “El Catite”), Rubén Rojo (Carlos de Osuna “Juan Luis”), José Nieto (“Tiburón”), Erika Morgan (Raquel), Raúl Cancio (el sargento), Xan das Bolas (Dimas), Rafael Ortega (“Chiringuito”), Félix Briones (“Repeluco”), Concha López Silva (“Cachucha”, la gitana de la buenaventura), Luis Domínguez Luna (secretario), Manuel Requena (“Mirlo”), José Arroyo (“Tragaplatos”), Juan José (“Mediacopa”), Ángel Sevillano (cabo de carabineros), Carmen Flores (Pastora, bailaora).
Color por Cinefotocolor. Normal. 80 min.
Estreno: Sevilla, Florida: 16 de octubre de 1951; Madrid, Capitol: 12 de noviembre de 1951; Barcelona, Kursaal: 1 de febrero de 1952.
muy buena pelicula me gusta
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