martes, 9 de abril de 2013

Rumbo


Rumbo es el arquetipo de la españolada. Al menos, así lo perciben los responsables de la Censura previa, uno de los cuales sentencia tras la lectura del guión: “Sevillanismo, andalucismo, cortijos, tientas, flamencos, bailes, gitanos, la Giralda y la monda”.

En la génesis del proyecto está implicado también el actor Fernando Granada, protagonista de la comedia original estrenada en el Teatro Reina Victoria de Madrid el 10 de enero de 1947 por la compañía que dirige junto a Tina Gascó. Con esta obra, Antonio Quintero y Rafael de León han concebido un banderín de enganche del “sevillismo”. García Ruiz y Torres Nebreda lo resumen así: “Moralizante, graciosa, con intriguilla y apoyada en la poesía de la copla, recoge bien el espíritu de la ciudad y las gentes de Sevilla, prolongando con mucha dignidad la línea de los hermanos Álvarez Quintero”.
 
A las estampas típicas del prólogo del Rumbo cinematográfico les suceden nuevas estampas típicas en la Feria de Abril. Aquí, los desajustes producidos por el Cinefotocolor son especialmente hirientes, bien sea por el movimiento de los motivos a fotografiar, ya fuera por lo apurado del rodaje o por la precariedad del invento. Lo mismo ocurre en la escena de la corrida en la Real Maestranza.

El plan de trabajo contempla 67 días de rodaje para 449 posiciones de cámara, casi la mitad en exteriores andaluces que se ruedan en la primavera y prosiguen durante el mes de julio en Orphea Film. Entre las cifras que la productora publicita nos encontramos con dos mil figurantes, número a todas luces excesivo, a no ser que contabilicemos los participantes en la Feria de Sevilla y a todos los romeros del Rocío como auxiliares con su contrato. Porque el clímax tiene lugar durante un largo fragmento documental sobre el Rocío en el que destacan las imágenes de las carretas cruzando el río al ritmo de sevillanas rocieras y las de la Virgen en una carreta tirada por bueyes. El Rocío es, en el imaginario cinematográfico, crisol de clases, en el que aristócratas, señoritos y el pueblo se funden en un magma de fe religiosa y canción del camino.

En septiembre de 1949 Daniel Mangrané anuncia a bombo y platillo que, tras los excelentes resultados que se están obteniendo en Rumbo –que tardará todavía cinco meses en estrenarse- Selecciones Capitolio y Fernando Granada preparan un plan de producción de cinco títulos para el año siguiente, en los que el actor figura como productor asociado y director artístico. Los cinco habrían de rodarse en estudios barceloneses –es decir, en Orphea- y por el procedimiento ideado por Daniel Aragonés, con el cual se ha firmado un año de exclusiva. La primera película del acuerdo es Vértigo, cuyos exteriores ya se están rodando en Granada, a las que seguirán Debla, la virgen gitana y Parsifal (Daniel Mangrané y Carlos Serrano de Osma, 1951).


Rumbo (1949) 
Productoras: Cinematográfica Madrileña (Madrid) / Selecciones Capitolio – S. Huguet (Barcelona) 
Director: Ramón Torrado. 
Fotografía: Andrés Pérez Cubero. 
Intérpretes: Fernando Granada (Rumbo), Paquita Rico (Dulce Nombre), Fernando Fernández de Córdoba (Gabriel Hurtado), Julia Lajos (doña Lola), Manuel Arbó (don Manuel), Eloísa Muro (doña Gloria), Miguel Gómez (el mayoral), Rosita Valero (Piluchi), Tino G. Ferry (Salvador), José Riesgo (Federico), Guillermo Cereceda (el cochero), Encarnita Vilches (Rosariyo), Chiquito Mancilla (Antonio).
Color por Cinefotocolor. Normal. 90 min.
Estreno: Barcelona, Capitol y Metropol: 26 de diciembre de 1949 (7 días); Madrid, Palacio de la Música: 20 de febrero de 1950.

2 comentarios:

  1. ¿Hay alguna copia en color de esta película? Todas las que he podido ver son en blanco y negro. Gracias

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    1. En la actualidad está siendo restaurada por Video Mercury, como otros títulos en Cinefotocolor.

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