Mostrando entradas con la etiqueta Emisora Films. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Emisora Films. Mostrar todas las entradas

martes, 9 de abril de 2013

En un rincón de España


Lo primero que llama la atención del guión custodiado en el archivo de la Filmoteca Española, firmado por Juan Lladó y Salvador Cerdán y fechado en Barcelona en mayo de 1948, es la ambientación gallega del argumento, convenientemente adaptado durante la preproducción al rodaje en Tamariu y Tossa del Mar. La proximidad del laboratorio y la asistencia técnica mandan. Casi la mitad de los planos, 224 de los 464 previstos se ruedan en exteriores. La luz natural ayuda sobremanera, aunque haya que apoyarla con pantallas y reflectores, dado que la doble velocidad a la que corre la película necesita mayor cantidad de luz para una exposición correcta. Es en los interiores, en 16 decorados construidos en los estudios Orphea Film y Trilla-Emisora, donde las necesidades de iluminación convierten el rodaje en un horno. La Estación de Francia sirve de escenario a la invasión de Varsovia en 1939, “que Jerónimo Mihura ha sabido hábilmente reflejar en unas escenas de intensa emotividad y gran presentación”. En un reportaje se señala que la película arranca (sic.) en la “Polonia dos veces mártir, cuando es invadida por los rusos”, un momento histórico que favorece la ambigüedad puesto que, amparándose en el Pacto Molotov-Ribbentrop, no precisa exculpar a las tropas de la Alemania nazi para hacer recaer todo el peso de la huida sobre el ejército invasor soviético. Se concreta así la indefinición que campaba en el guión de mayo de 1948 al situar el puerto de origen de un grupo de refugiados polacos y yugoslavos nada menos que en Escandinavia. Como se hará patente en los años del Cinefotocolor, el enemigo a batir es el comunismo.

Josep Torrella constata la diferencia de parecer entre Jerónimo Mihura, al que, localizaciones y armonía cromática del vestuario aparte, poco le preocupa que el rodaje sea en color o en blanco y negro, con la opinión de Isidoro “Issy” Goldberger. No sabemos con qué bagaje contaba para enfrentarse al nuevo reto, salvo el crédito que tienen los operadores centroeuropeos en la industria española de la posguerra. Desde luego, su salario -60.000 pesetas- no hace pensar en un incremento por el hecho de asumir esta responsabilidad.

El presupuesto previsto es de 3.434.525 pesetas, aunque el coste final queda rebajado a 3.167.734,87. La confusión, acaso voluntaria, hace que en el proyecto de Emisora Films el sistema cromático figure como “Technicolor por el procedimiento Cinefotocolor”. Los costes relacionados con revelado y laboratorio, asumidos por Cinefoto como parte de la producción se desglosan del siguiente modo: consumo de 45.000 metros de negativo con una partida presupuestaria de 112.500 pts.; revelado de 40.000 m de negativo a 0,50 pts./m: 20.000 pts.; positivado de 37.000 m de copión en color a 4 pts./m, 148.000 pts.; primera copia (2.700 m) a 4,50 pts./m: 12.150 pts. Podemos comparar estos costes con los de Mi adorado Juan (Jerónimo Mihura, 1950), rodada exactamente un año más tarde por Jerónimo Mihura para Emisora Films pero en blanco y negro. La primera partida que se dispara es la de consumo de negativo. En Mi adorado Juan se consumen 18.034; la cinta en Cinefotocolor dobla de largo esta cantidad. También el coste de procesado del positivo se multiplica por 5. En resultado final es que la película en color, sumado el consumo eléctrico y otras partidas relacionadas con el alquiler de la cámara y otros trabajos de laboratorio incrementa en más o menos un millón de pesetas un presupuesto medio. Lógicamente, el porcentaje resulta más elevado en producciones modestas como ésta de Emisora. El presupuesto de Mi adorado Juan es un 48% más bajo que el de En un rincón de España.

Se hace cargo del montaje el futuro director Antonio Isasi-Isasmendi, entonces a sueldo de Emisora. En sus Memorias tras la cámara describe minuciosamente el proceso y asegura que llegó a convertirse en el auténtico especialista en montaje en Cinefotocolor, aunque su nombre sólo aparece acreditado en los dos títulos producidos por Emisora Films.


En un rincón de España (1948) 
Productora: Emisora Films (Barcelona) 
Director: Jerónimo Mihura.
Fotografía: Isidoro Goldberger.
Intérpretes: Adriano Rimoldi (Enrique Alvear “Vladimir”), Blanca de Silos (Lida Kluber), María Martín (Rosa María), Carlos Agosti (Pablo), Juan de Landa (el alcalde), Conrado San Martín (conde Ian Eminowicz), Oswaldo Genazzani (Stanis Kluber), José Isbert (Tío Tomás, el pescador), Aníbal Vela (don Carlos), José Bruguera (el padre Luis).
Color por Cinefotocolor. Normal. 109 min.
Estreno: Barcelona, Kursaal: 22 de diciembre de 1948; Madrid, Callao: 21 de noviembre de 1949.

Un soltero difícil

(La foto del rodaje de Un soltero difícil procede de
http://grauluminotecnia.wordpress.com/2012/07/13/fotos-de-rodajes-en-blanco-y-negro/)

Conrado San Martín recuerda los mil inconvenientes que surgieron durante el rodaje: “Pasamos muchas dificultades para rodar esa película. A veces hacías así con el brazo y salía una culebrilla de azules y rojos. Era lo que llamaban el “fillage”. Llevaba dos chasis en vez de uno y abrías la cámara para mirar y ¡brrrr! saltaba toda la película por allí. Ahí lucharon mucho Aragonés y Pujol por sacar adelante el proceso. Era un sistema que, cuando había un plano bueno, era extraordinario. ¡Vamos! Había planos sueltos que dices: ni sale ni en Kodak ni en Agfa ni en nada, como esto. ¡Precioso! Pero de pronto salía todo azul o salía todo rojo. Se hicieron copias muy bonitas. Lo malo es que había que unir luego todas las secuencias y había desigualdades. Sé que había muchos problemas en el laboratorio”.

Un soltero difícil sigue el mismo patrón que otras películas en Cinefotocolor. El escenario en la imaginaria localidad de Guadial sirve para que la acción se vea puntuada por las estampas españolas que se repetirán una y otra vez a lo largo del ciclo que podemos denominar cortijero: baile flamenco, garrochistas en la dehesa, capeas, faenas de la vendimia y pisa de la uva… Elementos comunes a una comedia rosa como Un soltero difícil, a la película de tesis (etílica) El duende de Jerez, al musical religioso La hermana San Sulpicio (Luis Lucia, 1952) y a un drama como Vértigo.
Un soltero difícil (1949) 
Productora: Emisora Films (Barcelona) 
Director: Manuel Tamayo. 
Fotografía: Jules Kruger.
Intérpretes: Conrado San Martín (Ramón de Almiñate), Elena Espejo (Charito Robles), Silvia Morgan (Alicia Figueras), José Isbert (doctor Olmos), Luis Pérez de León (Jacinto Robles), Ángel Picazo (Antonio), José Ramón Giner (Morales), Rafael Navarro (Arturo), Consuelo de Nieva (duquesa de Almiñate), Eugenio Testa (duque de Almiñate), Mercedes Castellanos (Elena) y el rejoneador Joaquín Pareja Obregón.
Color por Cinefotocolor. Normal. 79 min.
Estreno: Barcelona, Kursaal: 7 de junio de 1950; Madrid, Callao: 21 de agosto de 1950.